🍊😴🍏 Dulce Descanso entre Frutas Frescas – Relato
La joven disfrutaba de un dulce descanso entre frutas frescas, como si también ella fuera parte esencial de tan jugoso banquete. El vestido de látex, ceñido a su figura, parecía brillar con un resplandor propio bajo la luz, reflejando los tonos maduros de las frutas que la rodeaban: el rojo vibrante de las fresas, el verde ácido de las manzanas y el amarillo cálido de los limones. Cada detalle del entorno parecía cuidadosamente dispuesto, como un bodegón renacentista en el que ella era el centro absoluto.
Exhausta, se había abandonado en el lecho improvisado, un espacio cálido y suave que le invitaba a soñar. Los guantes de látex envolvían sus manos y añadían un contraste intrigante a la delicadeza de su piel. Sus labios, entreabiertos en un suspiro de alivio, parecían degustar el sabor de ese momento de paz, mientras su pecho subía y bajaba al compás de una respiración lenta y relajada. El aire olía a cítricos y dulzura.
La cadena sobre su cuello añadía un toque de misterio a la escena, como si contase secretos de una noche intensa. Su atuendo, perfectamente ajustado sobre su perfecta figura, era fiel testigo de un día cargado de alegrías y emociones. Sin embargo, ahora todo eso parecía lejano. Lo único que importaba era este instante de descanso, rodeada de colores vivos y exquisitos aromas que danzaban a su alrededor.
El caos y la calma se habían encontrado en un equilibrio perfecto. Dormía profundamente, ajena al mundo exterior, mientras la fragancia frutal la envolvía, como una promesa de que el descanso también puede ser un lujo.
Inmersa en ese santuario de frescura y quietud, parecía formar parte de un sueño donde lo terrenal y lo sublime se fusionaban en un solo momento. Y, cuando despertase, tendría un dulce y sano desayuno al alcance de su mano.