El vestido de la princesa Anna, una virguería técnica
«Frozen» es un clásico que me encanta. En «AdenofreakTP» ya le hemos dedicado varias entradas, entre ellas la enfocada en analizar los animales que aparecen en su metraje. Pero hoy vamos a hablar de algo más mundano: el vestido de la princesa Anna y su falda plisada, una virguería técnica que me llamó la atención desde el principio. Quizá parezca una tontería, pero no lo es y voy a explicaros mis motivos.
♫ «Vestido de gala llevaré, con pose estudiada esperaré…»
Empecemos por el principio. La princesa Elsa acaba de cumplir 21 años y ha llegado el día de su coronación. ¡Larga vida a la nueva reina! Todo el reino de Arendelle está de celebración, y «por primera vez en años» el castillo abrirá las puertas para que todos los invitados puedan asistir a tan dichoso acontecimiento.
La princesa Anna, hermana menor de Elsa y segunda en la línea de sucesión, lleva mucho tiempo esperando este momento. Tras años de encierro, por fin conocerá a gente nueva y posiblemente descubrirá a su primer amor. Su intención es pasárselo bien y, con esa idea, irá vestida para la ocasión.
Anna eligió un precioso vestido de gala, compuesto por un corpiño negro con escote en forma de corazón y bordes dorados, con tirantes de color verde oscuro que dejan sus hombros al descubierto; un collar de satén negro con un colgante de bronce con el escudo real de Arendelle; una falda larga plisada de color verde oliva con complejos estampados y enaguas de color crema con volantes; y finalmente, medias blancas y un par de manoletinas negras, sin tacones, para poder bailar toda la noche.

Es un conjunto arrebatador, sinceramente. Hasta la propia reina Elsa tuvo que reconocer que el vestido de Anna era precioso, aunque solo fuera para «romper el hielo» después de tantos años sin hablarse con su hermana.
– Un bello vestido.
– ¡Gracias! Lo tuyo sí que es bello. O sea, no «vello de pelo». Es que estás más bella que yo.

Por el contrario, Elsa eligió vestirse de forma más sobria. Su vestido de terciopelo negro y turquesa la cubría por completo (incluidos los guantes de satén), con un aspecto tan rígido que casi parece una armadura. Eso refleja bastante bien la diferencia de carácter entre las dos hermanas y sus aspiraciones. Anna es espontánea y muy extrovertida, mientras Elsa lleva desde pequeña midiendo sus palabras y sus movimientos, evitando establecer contacto con la gente por miedo al rechazo.
De hecho, como la misma Elsa canta, en «Frozen II»:
♫ «Siempre fui una fortaleza, con secretos que guardar».
Vestido para una princesa de «trasero inquieto»
Volvamos al vestido de Anna, que de Elsa ya hemos hablado mucho en este blog.
Soy consciente de que en «Frozen», respecto a la parte técnica, hay elementos más destacables. El espectador promedio se fijaría más en la naturalidad con la que se mueven los copos de nieve, sea suavemente o con la fuerza de una ventisca. También es impresionante ver cómo crecen los fractales de hielo desde los núcleos de cristalización cuando Elsa usa sus poderes criogenéticos. Sin embargo, el vestido que usa la princesa Anna también se merece un poco de atención, no solo por su belleza, sino por su tremenda complejidad.
Como ya dije, es un vestido de gala con una falda larga y plisada, con dos capas de tela fruncida, unos estampados muy detallados. Es una prenda muy compleja de modelar en 3D y darle movimiento y, lo peor, es que le pusieron semejante vestido a una chica de «trasero inquieto» como es la princesa Anna.
Durante el primer acto de la película, Anna se lo pasa corriendo y brincando como una loca por todo el castillo de Arendelle, al mismo tiempo que interpreta un par de números musicales («Por primera vez en años» y «La puerta hacia el amor»). Y en todo momento, el vestido con sus infinitos pliegues y frunces le sigue todos los movimientos a Anna con completa fluidez y naturalidad. Y sin olvidarnos de las enaguas.
Si algún día volvéis a ver la película, fijaos en este detalle y lo comprobaréis. Es realmente impresionante.




En mi opinión, sospecho que los animadores usaron el vestido de Anna para hacer una exhibición de sus habilidades. Pudieron irse a lo fácil, poniéndole a Anna un atuendo festivo que fuera mucho más simple, sin dejar de ser elegante, pero nada de eso. Se fueron a lo difícil, eligieron hacer una virguería técnica, y les quedó algo genial.
Detalles así dicen mucho sobre la gran calidad de los animadores de Disney. Y nosotros solo podemos aplaudirles.